Oh blanca navidad

  Oh blanca navidad

Por estos días tan lluviosos el protagonista de esta historia es el granizo, haciendo asimilar una navidad extranjera, Bogotá ha tenido que asumir los costos de la “blanca navidad”.

Viajar a Europa ya no será tan lejano como pensábamos, pues la sabana de la capital se está tornando cada vez más similar a la ciudad italiana Venecia, si la situación sigue así  hasta el mar Adriático vendrá a hacernos compañía. 

La inundación en este lugar de la ciudad se ha debido en gran parte a los de la U. pero no el partido político, sino a la Universidad de la Sabana, el desvío de aguas a sitios aledaños a la U. ha sido uno de los principales generadores del desastre. El río Bogotá y el río Frío están en su máximo nivel, ahora para llegar a Chía posiblemente tocará en crucero.

La incidencia de la Universidad en la inundación de gran parte de la sabana, ha sido una circunstancia que se ha narrada en varias ocasiones por los medios masivos de comunicación, pero como siempre, cuando hay intereses políticos y económicos en disputa, “a nadie parece importarle”.

Pero no solo la sabana de la capital se ha encontrado sumergida bajo el cambio climático, la  localidad Rafael Uribe Uribe ha sido testigo de la “blanca navidad” y de las consecuencias que ha dejado, las autoridades han estado al tanto de la situación que tiene la comunidad, pero en algunos sectores de Bogotá como en Patio Bonito, han quedado familias sin un hogar que habitar, todo gracias a las inclemencias de la contaminación que nosotros mismos hemos generado.

Sólo queda perseverar que las lluvias cesen y por fin  empiece a darse las esperadas noches de paz y de amor típicas en la navidad, pues a pesar de las tragedias dadas por estos días, lo único afirmado es la unidad y fraternidad, lo único asegurado en la vida es la familia. 

Edna Forero