Medios masivos de comunicación vs.
Periodismo independiente
Periodismo independiente
El papel del periodista cada vez se ve más enfrentado a los nuevos retos que ofrece la inmediatez en la que se desenvuelven la información de nuestros días. Acudir a fuentes directas e indirectas siempre será algo primordial para un optimo desempeño y en esto coincide el desafío del manejo de las redes sociales y la difusión de la palabra.
De acuerdo a lo anterior, en la mayoría de casos los medios audiovisuales como la televisión ocupan un lugar estratégico en la sociedad, su interés principal es crear resultados económicos beneficiosos para ellos, sin tener en cuenta a su audiencia, emitiendo información que no aporte cultura ni capacidad de análisis, por el contrario, su función es conducir, modelar y deformar a la sociedad, de esta forma generar más utilidades financieras.
El trasfondo de todo esto, es que en la mayoría de casos los medios masivos de comunicación, en especial los audiovisuales caen en la ambigüedad de emitir lo que los ciudadanos quieren, programas sin contenidos de profundidad, programas violentos, programas sensacionalistas. El todo es justificarse sutilmente refugiándose en la libertad de expresión o de la información.
Actualmente el periodismo está pasando por una crisis que indudablemente genera varios interrogantes y preocupaciones en el mundo de la información. Problemáticas como la sobre saturación de medios, la falta de empleo, la competitividad, el poco reconocimiento social o la inmediatez en la que vivimos actualmente por los nuevos medios tecnológicos, hace que muchos periodistas entren en el dilema de si apelar al morbo y otras variantes para ser reconocidos con facilidad, ó hacer un periodismo con más profundidad de análisis y sentido crítico hacia los distintos hechos que se generen.
El actuar con objetividad, calidad de información y veracidad en investigaciones, se supone debe ser el eje central de la profesión, pues si bien la misión de un periodista es mantener informada a la sociedad, su trabajo debe estar enfocado en la crítica y análisis de los hechos que se producen, de esta manera maximizar el intelecto y la capacidad de opinión de su público objetivo.
Ahora bien, las nuevas tecnologías dadas en pleno Siglo XXI como las redes sociales, pueden aportar un gran avance al periodismo independiente y objetivo, pero también se ven elementos involucrados como la complejidad y la rapidez en que se den ciertos temas, este alcance global de difusión interfiere en la forma apta en la que el periodista redacte una noticia o programa, ya que al realizar varias actividades simultáneamente, se tiende a no contextualizar correctamente los hechos.
Con el auge de las nuevas redes sociales, los periodistas se han remitido a estas como una fuente de información integrándolas como una nueva forma de trabajo para los medios digitales, teniendo la posibilidad de difundir, construir y retroalimentar una noticia. El uso adecuado del internet depende de la ética profesional del periodista y su staff de trabajo.
"El medio es el poder", en nuestros días esta frase se convierte en el poder está en el periodista y la relevancia en que tome ciertos temas, la sutilidad con que se manejen, la calidad y el respeto a los implicados, y el buen manejo de las redes sociales conllevan a pensar de forma diferente, debe ser la pauta para crear un vínculo más honesto con la audiencia y dejar a un lado los intereses políticos de los monopolios de los medios masivos.
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